En caso de que el dolor, las conspiranoias, el miedo al Gran Hermano y la falta de necesidad real no sean razones suficientes para evitar que te pongas debajo de la aguja, varios estudios llevados a cabo durante la pasada década muestran que los chips RFID están relacionados con la formación de tumores malignos en animales.
Al parecer, los investigadores han observado tasas de cáncer de hasta el 10% en animales de prueba, y en un caso concreto con un 1% de ratones enfermos, los científicos afirmaron que la formación de tumores envolviendo las cápsulas era claramente debida a los microchips implantados, y no a una mera casualidad.
Esto no quiere decir que la tecnología RFID sea necesariamente peligrosa (un teléfono móvil o dispositivo Bluetooth nos bombardea con ondas de radio mucho más potentes), pero despierta unas suspicacias más que naturales. De repente, la idea de chipearse para acceder a la zona VIP de un club o encender las luces de casa a distancia, ya no parece tan atractiva.
Al parecer, los investigadores han observado tasas de cáncer de hasta el 10% en animales de prueba, y en un caso concreto con un 1% de ratones enfermos, los científicos afirmaron que la formación de tumores envolviendo las cápsulas era claramente debida a los microchips implantados, y no a una mera casualidad.Esto no quiere decir que la tecnología RFID sea necesariamente peligrosa (un teléfono móvil o dispositivo Bluetooth nos bombardea con ondas de radio mucho más potentes), pero despierta unas suspicacias más que naturales. De repente, la idea de chipearse para acceder a la zona VIP de un club o encender las luces de casa a distancia, ya no parece tan atractiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario