miércoles, 7 de noviembre de 2007

Las esferas de Klerksdorp Print Friendly and PDF

Aquí tenéis otro de los Ooparts, las esferas de Klerksdorp.

Fueron descubiertas por varios mineros sudafricanos en la localidad de Ottosdal(Sudáfrica). Fueron encontradas entre pyrophyllite, un tipo de material que es muy blando y esta formado por sedimentos de mas de 2.8 millones de años.

Roelf Marx, director del Museo de Klerksdorp(Sudáfrica), donde se encuentran guardadas algunas de estas esferas, dice: "los objetos parecen artificiales, pero el estrato de roca donde fueron encontradas corresponde a una era en la que no existía forma de vida inteligente. Jamas he visto nada semejante".

El tamaño de estas esferas oscila entre los 3 y los 8 centímetros de diámetro, alojando algunas de ellas en su interior un material esponjoso que se desvanece con enorme facilidad al seccionarlas y quedar en contacto con el aire. Su exterior está formado por una aleación de acero y níquel de gran dureza, llamando poderosamente la atención unas finas líneas o surcos que rodean las esferas dividiendo en dos partes iguales a las mismas.

Estas piedras pueden dividirse en dos tipos, las primeras son de un metal solido azulado con manchas blancas y las segundas son huecas y repletas de un material esponjoso blanco.

Por otro lado, A. Bissehoff, profesor de geología de la Universidad de Potchefstroom declaró que: "las esferas eran de un aglomerado de limonita, un tipo de material férrico". La hipótesis de Bissehoff no es admitida por la comunidad internacional pues la limonita es un metal relativamente blando y admitiría el rayado mediante el acero, cosa que no es posible pues las esferas son muchísimo mas resistentes, además de que los aglomerados de limonita aparecen en grupos y nunca aislados ni tan perfectamente esféricos.

Por cierto, la segunda imagen de la fotocomposición de arriba, ¿no os recuerda a Mimas, una de las lunas de Saturno (foto de la izquierda)? ¿Serán las esferas algún tipo de mapa astrológico? Habrá que esperar mucho tiempo para saberlo. Quien sabe. Quizás no lo sepamos nunca. O quizás estemos más cerca de saberlo que nuna hayamos podido estar.

Lo que está claro es que en su elaboración no han intervenido ni la mano del hombre ni el paso del tiempo o la naturaleza.

No hay comentarios: