miércoles, 23 de mayo de 2007

Bajo la sombra de los astros: Los eclipses, según la astrología Print Friendly and PDF

El gran astrólogo alejandrino Claudio Ptolomeo (120-180) realizó un estudio profundo y detallado de los eclipses, que reflejó en los capítulos 4, 5, 6 y 7 del segundo libro del Tetrabiblos. No los consideraba necesariamente catastróficos, sino que, a su juicio, resultaban benéficos o perjudiciales en función de su relación con el resto del cielo. Añadía que era preciso estudiar el signo en el que se producía el eclipse para saber a qué lugares afectaría. También era necesario analizar qué signo y qué planetas salían por el horizonte o culminaban en el momento en el que tenía lugar e incluso la posición de las estrellas fijas. El planeta dominante en ese momento constituye el regente del eclipse.

Una de las teorías más relevantes que formuló es que los efectos de un eclipse duran tantos años o meses –dependiendo, respectivamente, de si es de Sol o de Luna- como horas se haya prolongado el fenómeno.

Según Ptolomeo, los efectos de un eclipse serán positivos si el planeta regente es de carácter benéfico (Venus y Júpiter) y anunciarán riqueza, abundancia y felicidad. Por el contrario, las consecuencias serán negativas si el regente es un planeta maléfico (Marte o Saturno). Anunciará entonces guerras, pestes, miseria y muerte.
Ya en la época moderna otros astrólogos han ampliado las teorías de Ptolomeo sobre los eclipses. Así, en su Enciclopedia astrológica Nicholas Devore señala que algunos expertos “consideran que los países que se hallan dentro de la sombra del eclipse son aquéllos en los que se sentirán sus efectos”.

Los últimos estudios astrológicos apuntan que los eclipses tienen una influencia “plutoniana”; es decir, se asocian a grandes procesos de transformación y metamorfosis tanto personales como mundiales. Para verlo con más claridad, analizaremos a continuación los eclipses más significativos de las últimas décadas, que pueden vincularse a acontecimientos mundiales de gran trascendencia.


La Guerra Civil y la bomba de Hiroshima

Eclipse total de Sol del 19 de junio de 1936. Justo un mes después comenzó la Guerra Civil española. Llama poderosamente la atención en él la estrecha conjunción de Sol, Luna y Venus con el violento planeta Marte, que además se ve notablemente agravada por una cuadratura procedente del otro planeta maléfico, Saturno. Todos ellos formaban una estrecha conjunción en el signo dual de Géminis, lo que presagiaba un terrible enfrentamiento entre dos bandos que no cabría resolver con diálogo alguno. La influencia tan poderosa como disonante de Marte y Saturno convirtió este eclipse en un fenómeno verdaderamente funesto. Su relación con nuestro país se deriva de que todos los planetas formaban un aspecto disonante con Júpiter en el signo de Sagitario, que es el de España.

Eclipse total de Sol del 9 de julio de 1945. Treinta días después de que se produjera Estados Unidos arrojó la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki, lo que puso fin a la II Guerra Mundial. En este caso el eclipse se produjo en el signo de Cáncer, formando una estrechísima conjunción con Saturno, que está considerado el más maléfico de los planetas y se relaciona simbólicamente con la muerte y con las mayores pruebas a las que debemos enfrentarnos. El signo de Cáncer tiene, por su parte, una fuerte conexión con el mar y con los pueblos marítimos, y las ciudades sobre las que fueron arrojadas las bombas se encuentran en dos pequeñas islas. Además, Cáncer es el signo solar de Estados Unidos, que con esta acción mostró al mundo su cara más terrible: se convirtió en el implacable Saturno que segó con su guadaña la vida de miles de personas.

Conflictos en Oriente Próximo

Eclipse total de Sol del 30 de junio de 1973. Unos meses después se inició la guerra del Yom Kippur, que enfrentó a Israel con Egipto y Siria. Una de las consecuencias del conflicto fue la gravísima crisis del petróleo que hundió las economías occidentales, poniendo fin a la época de crecimiento y prosperidad que se vivía desde la década de 1950. Además, abrió un período mucho más tenso entre el mundo árabe y las potencias occidentales.

Este eclipse se produjo también en el signo de Cáncer, pero el Sol y la Luna formaban una estrecha y tensa cuadratura con el violento Marte, que se encontraba realzado en su propio signo, Aries. Está claro que este eclipse anunciaba guerra, muerte y destrucción.

Por si fuera poco, algo antes del Yom Kippur el dictador Augusto Pinochet usurpó violentamente el poder en Chile derrocando a Salvador Allende. Por último, un poco después el almirante Luis Carrero Blanco fue asesinado en España.


Un eclipse influye sobre los signos del zodíaco

Eclipse anular de Sol del 16 de enero de 1991. Al día siguiente dio comienzo la guerra del Golfo Pérsico, que enfrentó a la comunidad internacional con el Irak de Sadam Hussein tras la invasión de Kuwait. En este caso el eclipse se produjo en el terrenal signo de Capricornio mientras el maléfico Saturno se encontraba formando una estrecha conjunción con Sol y Luna. Pero Saturno se mostraba especialmente poderoso y, por lo tanto, más temible, ya que es el regente del signo en el que se situaba el eclipse. Durante esos días terribles el mundo entero contuvo el aliento, pero un trígono de Marte a los citados planetas contribuyó a que al final el conflicto bélico se resolviera favorablemente y no degenerase en una guerra generalizada en todo Oriente Próximo.


El 11-S y la invasión de Irak

Eclipse de Luna del 5 de julio de 2001. Tuvo lugar dos meses antes del atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York. Se produjo justo sobre el Sol de Estados Unidos y sobre el de su presidente, George W. Bush. Paralelamente, Saturno formaba una durísima oposición con los planetas Marte y Plutón entre los signos de Géminis y Sagitario, es decir, en el ascendente de Estados Unidos. Aunque este eclipse no se encuentra entre los peores, ni mucho menos entre los más importantes, constituyó una coyuntura tan nefasta como amenazadora para la primera potencia mundial.

Eclipse anular de Sol el 10 de junio de 2002. Se produjo en el signo de Géminis. Tenía unos aspectos verdaderamente terribles, ya que formaba una estrechísima conjunción con Saturno y una oposición con Plutón. Por tanto, astrológicamente fue, después del de 1999, el peor de todos los eclipses que hemos visto. Se formó en Géminis y se oponía a Plutón en Sagitario, anunciando así una polarización de naturaleza violenta y destructiva con un fuerte componente ideológico o religioso. Sin duda se refería al enfrentamiento entre los respectivos radicalismos de Occidente y el mundo árabe. Unos meses después Estados Unidos invadió Irak y derrocó a Sadam Hussein. Sin embargo, el conflicto en ese país no sólo no se ha apaciguado, sino que, por el contrario, parece ir a más cada día. Después vendrían los dramáticos atentados del 11-M en Madrid, en 2004, y del 7-J en Londres, en 2005.

Eclipse total de Luna del 3 de marzo de 2007. El Sol formará conjunción con el explosivo Urano en el signo de Piscis. Lo más probable es que provoque un acontecimiento inesperado y negativo relacionado directa o indirectamente con lo religioso o con lo artístico. Además, podría afectar a España, ya que formará cuadratura con Júpiter en el signo de Sagitario.


Los eclipses más peligrosos del futuro

Como hemos visto, cuando un eclipse se encuentra en conjunción o forma potentes disonancias con planetas maléficos (Saturno, Marte, Urano y Plutón), sus consecuencias son claramente negativas y no tardan en aparecer. A continuación señalaremos cuáles pueden ser los eclipses más peligrosos de los próximos años y qué efectos podrían tener. También trataremos de determinar a qué países, zonas o ámbitos podrían afectar.

Eclipse total de Luna del 21 de febrero de 2008. En este caso es la Luna la que formará conjunción con Saturno, pero en el signo de Virgo. Podría anunciar algún suceso negativo o una crisis relacionada con la economía o que tendrá repercusiones económicas.

Eclipse total de Sol del 3 de noviembre de 2013. Se producirá en el signo de Escorpio y formará una estrecha conjunción con Saturno. Nos enfrentaremos a un eclipse francamente negativo, ya que las energías destructivas de Saturno se unirán a las de Escorpio. Sus consecuencias serán más graves o más a largo plazo que las del que se producirá en 2008.

Eclipse total de Sol del 9 de marzo de 2016. Tendrá lugar en el signo de Piscis y formará una tensa cuadratura con Saturno en el signo de Sagitario, que, como sabemos, tiene una fuerte influencia sobre España. Por ello es probable que sus consecuencias nos afecten de forma directa o indirecta. Traerá acontecimientos violentos o destructivos relacionados con la religión o la ideología.

Eclipse anular de Sol del 1 de septiembre de 2016. Se producirá en el signo de Virgo y formará de nuevo una tensa cuadratura con Saturno y una oposición con Neptuno. Parece claro que 2016 se presenta como un año bastante difícil o como el comienzo de un período muy duro. Asimismo, es evidente que lo religioso o lo ideológico tendrán un papel importantísimo en lo que pueda suceder.

Eclipse total de Luna del 27 de julio de 2018. Sin duda presagia algún acontecimiento catastrófico, explosivo o violento, ya que la Luna formará una conjunción con Marte y una cuadratura con Urano. Se producirá en los días o meses siguientes al eclipse, pero dentro de ese mismo año. Al encontrarse el Sol en el signo de Leo, podría augurar el asesinato o el derrocamiento de algún jefe de estado.

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